Dolor orofacial y bruxismo
Cuando nos referimos a bruxismo, se trata del hábito inconsciente que acaba manifestando una fricción en los dientes durante la noche o, incluso el día. Suelen vincularse a situaciones de gran concentración, preocupaciones, estrés, ansiedad, etc.
En muchos casos el bruxismo es debido al hecho que los dientes superiores e inferiores no están correctamente alineados y, hay una mala oclusión. Una recomendación que le puede hacer nuestro especialista es, la ortodoncia.
¿Qué consecuencias tiene el bruxismo?
Una de las grandes consecuencias es el deterioro de las funciones del aparato masticador. Sobre todo, la articulación que conecta la mandíbula con la base del cráneo (ATM).
Excepto en el momento de masticar o tragar, nuestros dientes no deberían estar en contacto. Por lo que, si esto sucede con frecuencia, estamos sometiendo a nuestro aparato masticador a un gran sobreesfuerzo que lo irá deteriorando.
Los músculos de la cara, cuello y los que rodean los maxilares quedan contracturados. La articulación de la mandíbula se desgasta puesto que los dientes no soportan esas fuerzas desmesurazas y ajenas a su función. Todo el sistema acaba desequilibrándose.
Algunos de los principales síntomas asociados al bruxismo son los siguientes:
- Ruidos al abrir y cerrar la boca
- Dolor en la mandíbula o ensanchamiento del rostro por un agrandamiento de los músculos
- Aumento de la sensibilidad en los dientes y encías
- Desgaste del esmalte dental
- Maloclusión dental
- Dolor de cabeza y dolor en las cervicales y trapecio
- Malestar o molestias en la zona bucal al levantarse por las mañanas
- Ruidos durante la noche al apretar los dientes
- Rotura de algún diente o muela o caída de fundas y empastes
- Se muerde la lengua con frecuencia
- Movilidad en los dientes
- Dolor de oido o acúfenos
- Ronquidos o roncopatía
La clave para disminuir los efectos de estos trastornos neurofisiológicos será: un diagnóstico precoz. La evolución estará en función del tiempo de instauración del hábito, del desgaste dental y de los otros síntomas asociados.
Para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados, el especialista de la Clínica Dental Dávalos & Balboa en ATM, dolor orofacial y bruxismo, debe realizar un completo estudio del paciente a tratar y en muchos casos es imprescindible la colaboración con otros profesionales, como el otorrinolaringólogo, el fisioterapeuta, el reumatólogo o el psicólogo.
El tratamiento más usado y que, recomendamos en nuestra Clínica Dental para el bruxismo son, las férulas oclusales o placas de descarga, echas a medida para cada uno de los pacientes. Son materiales elaborados con un material de plástico transparente que se coloca a nivel de la arcada superior o inferior.
Es imprescindible un completo estudio previo a la realización de la férula para obtener el diagnóstico y tratamiento recomendado para cada caso.
Al mismo tiempo, a menudo, es importante realizar algunos cambios en la alimentación, ejercicios, fisioterapia, técnicas de relajación y, en determinados casos, es necesaria la ayuda de la psicoterapia o tratamiento farmacológico.
Disfunción temporomandibular
La articulación temporomandibular o ATM es la que permite los movimientos de la mandíbula. Es una alteración de las estructuras que intengran el ATM.
De hecho, hay múltiples factores que pueden contribuir a provocar esa disfunción, como pueden ser: predisposición genética, maloclusiones dentales, bruxismo, hábitos posturales y alteraciones del sueño, entre otras cosas.
Las causas de estas disfunciones son diversas, pero siempre están relacionadas con los componentes del sistema masticatorio: los músculos, los dientes y la articulación temporomandibular.
La mejor prevención para la disfunción temporomandibular es el control de los factores que la provocan. Los tratamientos más adecuados a realizar los debe indicar el especialista en ATM de la Clínica Dental de Murcia Dávalos & Balboa después de un preciso estudio, con el correspondiente diagnóstico.
Algunos de estos tratamientos pueden ser:
- Tratamientos de ortodoncia en casos de mal oclusiones dentales.
- Placas de descarga para el bruxismo.
- Modificar los hábitos posturales.
- Aparatos intraorales para tratar las alteraciones del sueño, etc.
El dolor orofacial es el resultado de un impulso doloroso, provocado por lesiones en la boca y en la cara, que es enviado al cerebro por una vía común: el nervio trigémino. El dolor neuropático orofacial se produce como consecuencia de un daño o trastorno en el sistema nervioso debido a traumatismos, trastornos del metabolismo, deficiencias nutricionales, cáncer, artritis, infecciones, infarto o lesiones cerebrales, esclerosis múltiple, tumores u otras causas.