Alveolitis
Alveolitis
La alveolitis es una complicación postoperatoria que ocurre tras una extracción dental, quedando definida como una inflamación del alveolo dentario.
Se caracteriza por un la aparición de un dolor muy intenso alrededor del segundo día de la extracción. Acompañado de una desintegración parcial o total del coágulo sanguíneo intraalveolar, en ocasiones concomitante con halitosis.
El dolor remite cuando la herida es desinfectada y limpiada por el dentista y habitualmente. Se suelen prescribir fármacos para optimizar el tratamiento.
Una recomendación al paciente para prevenir la alveolitis es mantener una buena higiene en la herida y evitar el tabaco los primeros días tras una extracción dental.
Algunos factores como técnicas quirúrgicas más traumáticas, especialmente en los casos de terceros molares inferiores, enfermos con algunas patologías sintémicas crónicas, o con enfermedad periodontal, pueden predisponer el paciente a sufrir una alveolitis.
La alveolitis, aunque es muy dolorosa, no tiene ninguna consecuencia grave para el paciente. El alveolo cicatrizará normalmente, aunque tardará algo más de tiempo en completar el proceso curativo.
La medida más eficaz es el tratamiento local del alvéolo, generalmente irrigarlo con clorhexidina para eliminar los restos de comida que puedan estar acumulados, y colocar algún tipo de apósito. El apósito se puede cambiar a los dos días, si se considera necesario.
Los analgésicos por si solos, son ineficaces, si no se aplican medidas locales.
Normalmente, los síntomas suelen mejorar en menos de una hora, una vez se ha limpiado la herida y aplicado el apósito.