Bruxismo

El bruxismo es una parafunción mandibular persistente que se conoce comúnmente como rechinar de los dientes. Éste se puede producir durante el día, por la noche o a veces coexisten ambos. El más frecuente es el relacionado con el sueño, y este es también el más difícil de controlar, dado que no somos conscientes de esta parafunción, tan dañina para todo el sistema estomatognático.

Las personas que tienen bruxismo aprietan fuertemente los dientes superiores con los inferiores y los mueven de atrás y a adelante y viceversa, la mayoría de las veces como hemos visto, de forma inconsciente produciendo el desgaste de las piezas, así como daños en el sistema de la musculatura masticatoria y la articulación temporomandibular y craneomandibular.

Causas: La etiología es multifactorial

El tipo de alimentación que sigue el paciente.
Los hábitos del sueño.
La postura.
La alineación de los dientes, especialmente si ésta es inadecuada.
La incapacidad para relajarse.
Asimetrías faciales o mandibulares

Se recomiendan para su tratamiento principalmente, las férula oclusales, de las que existen varios tipos según predomine el componente muscular o articular en el proceso patológico, así como una serie de hábitos higiénicos del sueño. A veces, es necesario corregir las maloclusiones de los dientes, cuando estas se relacionan íntimamente con el proceso patológico.